POR JENNIFER HOFFMAN
Cuando oímos la palabra intuición pensamos quizás en algún psíquico que puede leer la energía del futuro y decirnos lo que va pasar a continuación, o en una voz interior que nos dirá cuál es el siguiente paso que debemos dar. Aunque hay personas que tienen un nivel de intuición que les permite ejercer como recurso intuitivo para otros (algo que yo puedo hacer, y muchos de ustedes también), esa es tan sólo una pequeña parcela de la intuición. Ni siquiera es su mejor forma de expresión, especialmente en el contexto de la transición de 3D a 5D que estamos atravesando.
La intuición es el puente entre la 3D y las dimensiones más elevadas; cuando mejor funciona es cuando la utilizamos para explorar nuestro potencial expandido. Por lo tanto, tenemos que redefinir el concepto de intuición y ampliarlo para poder usarlo en todo lo referente nuestras nuevas realidades de 5D.
La intuición se define como un “conocimiento interior”, aunque sería más correcto definirla como una “consideración interior” o contemplación (instrucción en latín). ¿Qué ocurre cuando comenzamos nuestro viaje de contemplación interior o de consideración? En primer lugar, recordamos partes del pasado que desearíamos haber olvidado. Una vez hayamos conseguido dejar esa fase atrás, podemos encontrar sueños y deseos también olvidados que habíamos descartado porque nunca llegaron a cumplirse. Y, si damos un paso más, veremos nuevas posibilidades y potenciales que ahora son posibles porque estamos abiertos a ellos. Nuestros planos internos nos muestran nuestro potencial para que podamos manifestarlo en el exterior a través de nuestra alineación, nuestra integración, y a través de la acción.
Utilizamos mal nuestra intuición cuando creemos que sabe más que nosotros. No es así, porque es una parte nuestra. Por consiguiente, no puedes saber “más” que nosotros, aunque sí tiene una perspectiva más amplia acerca de las diferentes opciones que se nos presentan, porque no emite juicio alguno acerca de qué es posible o de qué no.
También hacemos mal uso de nuestra intuición cuando esperamos que nos dé LA respuesta, en lugar de considerar varias posibilidades, varias respuestas diferentes. En un Universo infinito en donde todo coexiste simultáneamente, toda pregunta rara vez tiene una sola respuesta. Más bien, existen múltiples opciones.
Depende de hasta dónde queramos llegar en nuestra transformación, de cuánto estemos dispuestos a soltar, y de cuántas cosas nuevas estemos dispuestos a permitir que entren en nuestras vidas. Nuestra intuición puede mostrarnos un hueco donde poder aparcar o puede revelarnos la visión necesaria para lograr un futuro en que somos ricos, felices y tenemos éxito. Todo depende de las preguntas que hagamos, de como las hagamos y de las respuestas que esperemos recibir.
Nuestra intuición es muy importante en estos momentos porque se da en nuestros planos internos, esos aspectos energéticos que se están activando ahora como parte de nuestra integración de la 5D. La información que proviene de nuestros planos internos se filtra a nuestra consciencia en nuestros momentos de mayor desesperación (porque ya no podemos permitirnos el lujo de tener miedo o de retrasarlo más), cuando consideramos cualquier opción posible porque, en los momentos de mayor necesidad, ya no podemos descartar nada.
Nuestra intuición es el puente de 4D entre los planos internos de nuestro ser y la realidad exterior, esa realidad que hemos ido creando en el pasado y que recreamos a cada momento.’
La información fluye continuamente dentro y fuera de nuestro ser a través del puente de la intuición. El bloqueo más importante para ese flujo es el juicio, que limita el flujo de nuestra energía. A medida que efectuamos el tránsito hacia la 5D, necesitamos la información que contiene nuestra energía, porque puede ayudarnos a resolver preguntas como: “¿Qué puedo hacer para ser feliz?” o “¿Cómo puedo incorporar una frecuencia más elevada a esta situación?”.
Estas son maneras poderosas de preguntar. Sin embargo, preguntas sin poder serían: “¿Por qué me está pasando esto a mí?” o “Muéstrame qué tengo que hacer”.
Aunque buscamos las respuestas a esas preguntas, si preguntamos de esa forma, no obtendremos las respuestas que queremos. El universo nos ve como seres infinitamente poderosos, por lo que no se deja impresionar por nuestra conciencia de víctima (ni se siente motivado a responder cuando preguntamos de maneras carentes de poder, no importa lo desesperados que creamos estar). Acceder a nuestra intuición es un proceso que consiste en considerar nuevos potenciales, en contemplar otras posibilidades.
Y también en permitir que las limitaciones del presente se conviertan en el trampolín que nos llevará a experimentar más alegría y plenitud en el futuro. No importa lo extrema que sea la situación, siempre hay disponible para nosotros una opción más satisfactoria.
¿Cómo acceden a su intuición? Debemos comenzar recordando que es nuestra guía interior, la conexión con la Fuente de Luz que siempre está presente en nosotros. Recuerden también que formulamos una pregunta porque la respuesta que estamos preparados para escuchar ya está disponible para nosotros.
Si quieren saber más acerca de la intuición, pueden apuntarse a mi clase gratuita “Activen su intuición” (en inglés, “Ignate Your Intuition”), para aprender cómo pueden usar su intuición de una manera más poderosa y con mejores resultados.
Jennifer Hoffman
Derechos de autor reservados © 2016 por Jennifer Hoffman. Pueden citar, traducir, reimprimir o referirse a este mensaje si mencionan el nombre de la autora e incluyen un vínculo de trabajo a: http://enlighteninglife.com
Tomado de manantialcaduceo.com.ar