POR VERÓNICA HEILAND
Yo soy Gan, hijo de Parvati y Shiva, conocido como Ganesha.
Estuve en la Tierra en una época en que había muchos seres que no respondían a formas humanas tal como las conocéis ahora. Estoy hablando de milenios atrás, antes incluso a las crónicas luego perdidas de los continentes sumergidos.
En esa época había muchas más puertas de acceso a esta realidad. Los viajeros del espacio podíamos movernos con mucha más libertad. Así fue que sucesivas oleadas de seres fueron llegando a la Tierra en busca de crear una nueva experiencia de encarnación. Mis padres fueron de esos primeros habitantes, junto con algunos de sus familiares, una de ellas también conocida por ustedes, Lakshmi, con quien tengo en común el rasgo familiar de múltiples brazos. A medida que nos íbamos adaptando luego de siglos, en sucesivas generaciones fuimos dejando de generar pares de brazos hasta quedar con los actuales dos.
Por qué me han representado con rostro de elefante tendrá que ver con mi sentido de hermandad con estos animales fieles e inteligentes, que en aquellos tiempos, cumplían con rol de animales de compañía como hoy pueden ser los caballos o perros. Aunque seguramente mi sentido del olfato fuertemente desarrollado haya tenido que ver en esto como una humorada de algunos contemporáneos que así me retrataron.
(Aquí me deja ver su rostro, de piel oscura donde resaltan grandes ojos café de mirada penetrante bajo espesas cejas negrísimas, una mirada subyugante especialmente cuando sonríe, nariz recta y grande, labios relativamente finos)
Este sentido del olfato fue una de mis cualidades que me facilitaban con la sutileza de los aromas que detectaba, conocer por ejemplo el origen de una persona, según el olor de los vestidos que traía, percibir el acre aroma del miedo en un cuerpo, sentir el olor animal ante el peligro, reconocer la fragancia de la tormenta que acechaba con bastante antelación a que ocurriera, etc. Así me fui ganando mi reputación como maestro en el arte de evitar males, liberar obstáculos, y en definitiva prever acciones que favorecerían el bienestar de la gente.
Obviamente con la familia que me acompañaba, y aún lo hace, tan evolucionada en conciencia, mi destino estaba marcado en un claro camino de servicio. Por eso quiero hoy contarles de mí, para que me conozcan mejor. Estoy celebrando en este mes un nuevo aniversario de mi llegada. Para ello les invito a unirse conmigo en esta celebración ofreciendo a cada uno el poder de mi manifestación, para hacer sus vidas más llevaderas. Entréguenme, a mí, y a mi familia también, sus preocupaciones.
Algunos de ustedes no necesitan más que la pura intención de sus corazones y eso es suficiente para conectarse conmigo. Otros, en cambio, aun mas aferrados a los rituales materiales, podrán necesitar un objeto que los motive en la comunicación: esto puede ser una imagen mía, en papel o pequeña escultura o en un dije. Los primeros, que se manejan en el plano de lo mental, con manifestar su deseo en voz alta pero íntimamente (esto es no hacerlo con otras personas delante a no ser que trabajen un deseo conjunto) será suficiente. Una vez lo vean cumplido, pasarán mentalmente por el fuego interno purificador su pedido, dando así el caso por cerrado. Los que usen imagen mía, escriban en un papel su deseo. Si tienen varios hagan varios papeles, y los guardan juntos con la imagen en un lugar reservado. Una vez que se cumple, retiran ese solo papel y lo queman con el fuego de una vela o cerilla, dando el caso por cerrado.
Como les decía, en este mes estamos especialmente celebrando, pero no solo por mi aniversario. Celebramos un evento cósmico que afectará grandemente al planeta. El portal de mañana, se une en sus efectos al pasado eclipse solar anular del 1.9 y a los próximos eclipse lunar del 16 y al solsticio del 22.9. Notarán que hay una intensa actividad en los planos de energías mas elevadas.
La conciencia brahmanica, es decir la divinidad como cada uno la entienda, Cristo, Buda, Krishna, Yahvé, Alá… son todos nombres para el mismo principio sagrado Creador, está activándose en oleadas para que todos puedan recibirla, experimentarla, sentirla mas fuertemente. Ustedes, queridos, tienen esa conciencia divina, solo que en muchas encarnaciones lo han olvidado, o no han honrado esa presencia. Es ahora el tiempo de trascender las limitaciones, Es ahora el tiempo de trascender barreas creadas por los hombres mismos, de separación y negatividad, de resistencia y temor.
Mi hermano Muruga y Saraswati, mis padres Parvati y Shiva, Lakshmi y Vishnú… todos estamos listos y dispuestos a colaborar en este magnífico tiempo de expansión de la suprema conciencia.
Sean libres. Actúen desde la honorabilidad de sus corazones, ese lugar donde Brahma ES.
Mi corazón se regocija en poder servirles. Háganlo ustedes también con sus hermanos.
Om shanti om.
-Mensaje recibido por Verónica Heiland, 08-09-2016.
Si resuena en tu ser, te agradezco compartir respetando el texto y la fuente. Bendiciones!