El ser humano está rodeado de un aura etérica que se relaciona con su vitalidad, con sus sentimientos y emociones, y con sus pensamientos. Esa aura vibra de acuerdo al grado de evolución de la persona, es decir, de acuerdo a la naturaleza de sus sentimientos, deseos pensamientos, etc., por consiguiente, es el grado de vibración el que manifiesta y atrae a otros sentimientos, deseos y pensamientos de similares características así como a una serie de espíritus y elementales de baja naturaleza que simpatizan con esa vibración. De esta forma, cada uno de nosotros llevamos en nuestra aura lo que somos y eso lo hemos comprobado muchas veces cuando, al tratar con alguien durante un corto espacio de tiempo, hemos llegado a la conclusión de que no nos gusta y no coincidimos con su carácter o todo lo contrario. Tal hecho no es otra cosa que el efecto de la interpenetración de las dos auras.
Pero las auras también atraen lo que haya cerca de ellas y que sea de la misma naturaleza, así es que, la persona de mal carácter y de malos sentimientos en general, llevará consigo elementales de esa vibración que atraerán a otros que haya en los lugares donde esa persona vaya o que se encuentren en las auras de las personas con quien trata. Es más, esos espíritus elementales que pululan a nuestro alrededor necesitan alimento como cualquier otro y de acuerdo al tipo de cuerpo que utilice y su vibración, así es que, en el caso del aura, se dedican a estimular a la persona a través de la misma para que siga emitiendo esos malos sentimientos y pensamientos.
Por poner un ejemplo, el alcohólico se sentirá estimulado para beber puesto que esos elementales necesitan la vibración del alcohol para su desarrollo y lo mismo ocurrirá con todo aquello que domine la voluntad de las personas. Claro que también ocurre lo mismo en sentido contrario, la buena persona que le gusta orar y es fraternal, altruista y cariñosa, llevará elementales de esa naturaleza en su aura y atraerá a los de esa vibración hacia él, y cuanto más bien haga y mejor sea, más atraerá a esos espíritus que le protegerán y le traerán suerte gracias a su carácter.
El magnetismo en nuestras auras atrae otras fuerzas externas de las personas que nos rodean y según el lugar donde nos encontremos.
Cuando esta fuerza magnética es involuntaria, suele durar poco con nosotros si no alimentamos su vibración pero, cuando ha sido creada voluntariamente por medio de un ritual, entonces dura más tiempo y se aferra más a las personas y cosas como lo hace el olor del pescado (por ejemplo) respecto al pescadero que lo vende. En los casos de influencias negativas débiles, se puede uno liberar de ellas con sólo ponerse ropa limpia, bañarse en agua bendecida y hacer alguna oración purificadora.
Sabiendo esto, podemos decir que la “buena o mala suerte” la hacemos muchas veces nosotros mismos según sea nuestro carácter y nuestra forma de pensar pero, además, esas acciones y pensamientos manifestados en acciones, no sólo tienen su efecto en el momento y en esta vida, sino que también lo tendrán en la próxima a través de lo que llamamos buen o mal karma. No cabe la menor duda de que lo ideal para mantener nuestra aura y nuestra mente limpia es no tener malos sentimientos, deseos ni pensamientos contra nadie ni por nada, pero hay casos en que nos pueden perjudicar sin nosotros saberlo y, por tanto, es necesario ayudarse de otros medios para no verse afectado por otros maleficios de otros espíritus o incluso de otras personas; esos son los siguientes:
1º.- Las oraciones, invocaciones, plegarias, meditaciones y otros ejercicios esotéricos y religiosos de naturaleza espiritual.
2º.- Los símbolos esotéricos u ocultistas que representan al mundo de Dios y sus Jerarquías, las imágenes religiosas que podemos llevar encima, y los talismanes o amuletos confeccionados según la astrología o similares pero relacionados con la persona misma.
“Un ritual o cualquier otro acto físico, hecho con voluntad e imaginación, siempre que esté relacionado con la limpieza o protección de alguien o algo, y se invoque a los poderes espirituales, se convertirá en un rito de purificación.”
La plegaria tiene el poder de elevarse a los mundos superiores (según sea su vibración) donde está fortalecida por cada persona que la practica y de donde se obtiene su respuesta protectora. Lo mismo ocurre con las medallas y amuletos sagrados o místicos reflejos de arquetipos espirituales creados por la mente del hombre, pero cuya vibración elevada se comunica con el agente físico que una persona pueda llevar. En definitiva, estos objetos crean una relación entre lo espiritual y divino y lo humano.
La protección de estos objetos y demás prácticas no tienen nada que ver con el karma, con protectores de malas influencias astrales y mentales de personas o espíritus encarnados o desencarnados. Una persona puede caer enferma o fracasar en sus negocios por un maleficio, es muy posible que con la adecuada protección no hubiera ocurrido. Pero también es necesario que la persona interesada en protegerse sepa que la protección sin un trabajo espiritual voluntario por su parte de poco sirve, es decir, tiene que comenzar por controlar y dirigir sus cuerpos de deseos y mental hacia una línea de desarrollo positivo que eleve las vibraciones de su aura.
En ese trabajo entran las: Oraciones, invocaciones, rituales, plegarias y otros ejercicios esotéricos y de control mental. No es necesario decir que todos los ejercicios y oraciones deben ser practicados con sumo respeto y devoción a Dios o a quien vayan dirigidas.
Hay otros métodos de defensa que deberíamos tener siempre presente, el psíquico o meditativo y el práctico o invocativo. El método meditativo trata de meditar o tener en la mente, siempre que se pueda, algún motivo o ideal elevado en sentido devocional y espiritual; algo así como lo que siempre han echo los grandes místicos como Santa Teresa de Jesús o San Juan de la Cruz. Este ejercicio eleva las vibraciones del aura y cierra la entrada a toda clase de influencia negativa a la vez que nos estimula los sentimientos y pensamientos positivos (amor, fraternidad, altruismo, paz…) de lo que se trata es de elevar la conciencia a los planos espirituales donde no puede existir el mal, pero como esto no se consigue fácilmente, nos podemos servir de objetos, símbolos o imágenes para ello porque estimulan más fácilmente la devoción y el amor.
El método invocativo, como su palabra indica, trata de invocar poderosas fuerzas espirituales por medio de rituales, oraciones o plegarias para que actúen sobre algo concreto. Para ello incluso nos podemos valer de objetos consagrados, agua, símbolos cristianos o divinos, amuletos sagrados, etc.
Hay que tener muy claro que de nada sirve hacer estos ejercicios (por ejemplo para limpiar una habitación) si la persona no lleva una vida de pureza y, además, no se purifica su aura y su mente. De aquí la necesidad de llevar una vida pura siendo conscientes en todo momento de los pensamientos, sentimientos y deseos que creamos y que vamos sembrando. También es conveniente tener presente que cuando meditemos sobre algo, oremos, o hagamos cualquier otro ejercicio espiritual, es siempre mejor en un lugar cuya atmósfera esté limpia de negatividades, como por ejemplo, un lugar de la casa donde siempre hagamos nuestros ejercicios o dentro de un círculo mágico.
Pongamos un ejemplo del doble efecto de una meditación sobre Cristo llevando el oficiante una Cruz colgada o teniéndola en la habitación donde la haga. Cuando el interesado cierra los ojos y medita sobre la obra de Cristo, (por ejemplo el Sermón de la Montaña o cualquier otro pasaje amoroso suyo) según va creciendo su amor y su devoción, se va elevando al mundo donde está la imagen de Cristo alimentada por tantos y tantos pensamientos y sentimientos devocionales de otras personas. Entonces eleva las vibraciones de su aura y su conciencia, se aísla de lo terrenal para entrar en lo abstracto, pero además, también estará magnetizando espiritualmente la cruz que esté presente en ese lugar.
Para que el lector lo tenga algo más claro, diré que es algo similar a lo que ocurre cuando miles de personas, a lo largo de los años, rezan con devoción ante la imagen de la Virgen, esa imagen o estatua emitirá unos efluvios fruto de la devoción de sus devotos que, cualquier persona sensible a esas vibraciones, las percibirá cuando se acerque. Lo mismo ocurre cuando se entra a una catedral antigua, aunque claro, unos percibirán o sentirán más esos efectos que otros según su desarrollo espiritual y según sean las vibraciones de su aura.
En los párrafos siguientes expondré toda una serie de ayudas que servirán para que la persona se sienta protegida las 24 horas del día, si a eso añade el interesado el correspondiente control personal sobre sus sentimientos, deseos y pensamientos, podemos asegurar que estará más protegido de las malas influencias y que su vida será más positiva en todos lo sentidos como así lo demostrará su carácter.
Las personas que verdaderamente comprenden el ocultismo también saben que existen otros seres que habitan en el plano etérico de nuestra tierra y en los mundos superiores, algunos de ellos de poco desarrollo pueden interferir en nuestra vida dependiendo de lo que hagamos. Estos seres pueden ser evolucionantes como nosotros pero que se encuentran en un grado muy inferior, o bien artificiales creados por nuestras propias negatividades.
De cualquier manera, y sobre todo los que son sensibles a esos planos, pueden percibirlos o sentirlos y comprobar hasta qué punto son perjudiciales en nuestra vida cotidiana. De aquí que yo aconseje practicar las oraciones y ejercicios espirituales que he puesto en mis blogs pero, aún así, a continuación voy a describir otros ejercicios que a lo largo de mis estudios y prácticas, he comprobado que son efectivos; éstos pertenecen a diferentes escuelas de ocultismo y magia.
Para expulsar a una entidad negativa de una habitación
“Yo te expulso, espíritu del mal y te requiero (hacer la cruz) por el Dios verdadero (ídem), por el Dios vivo (ídem) por el Dios Santo, salir y alejarte de este lugar para jamás volver al mismo; te lo ordeno en nombre de aquel que te ha vencido y que ha triunfado sobre ti en el patíbulo de la Cruz y cuyo poder te ha encadenado para siempre.
Te ordeno no aterrorizar nunca más a aquellos que habiten en esta morada, en nombre de Dios (hacer la señal de la cruz) Padre (ídem) Hijo (ídem) y Espíritu Santo, que vive y reina por todos los siglos de los siglos, así sea.
Te rogamos Señor, que visites esta morada, expulses de la misma a todas las emboscadas del enemigo; que tus Santos habiten en ella, que nos mantengan en la paz; y que tu bendición esté siempre con nosotros. Así sea“.
Para evitar la condensación de energía negativa en algún lugar
La sal consagrada y disuelta en un poco de vinagre, situada en algunos pequeños recipientes y repartidos por las habitaciones, suele retener los grados bajos de energías negativas.
El agua y la sal como protectores
Lo primero que se debe hacer es BENDECIR LA SAL: Apuntando a la sal con los dedos corazón e índice y con el resto de los dedos hacia dentro y con el brazo extendido, se dice: “Yo te exorcizo, criatura de la tierra, por el Dios viviente (se hace la señal de la cruz), por el Dios Santo (ídem), por el Dios Omnipotente (ídem), para que puedas ser purificado de todas las influencias malignas en el nombre de Adonai, que es el Señor de Ángeles y de hombres”.
Extendiendo la mano sobre la sal se dice: “Criatura de la tierra, adora a tu creador en el nombre de Dios Padre Todopoderoso, hacedor del cielo y de la tierra, y de Jesucristo su Hijo nuestro salvador, yo te consagro (hacer la señal de la cruz) al servicio de Dios, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén”.
A continuación se BENDICE EL AGUA: Apuntando con los mismos dedos al agua se dice: “Yo te exorcizo criatura del agua, adora a tu Creador en el nombre de Dios Padre Todopoderoso, que decretó un firmamento en el medio de las aguas y de Jesucristo, su Hijo nuestro Salvador, yo te consagro (hacer la señal de la cruz) al servicio de Dios, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.”
ARROJANDO LA SAL EN EL AGUA: Se dice: “Te rogamos ¡OH Dios! Señor del cielo y de la tierra y de todo lo que existe en ellos, tanto visible como invisible, que extiendas la mano derecha de tu Poder sobre estas criaturas de los elementos y las santifiques en tu Santo Nombre. Concede que esta sal pueda hacer la salud del cuerpo y este agua la salud del alma y que puedan ser barridos del lugar donde se usen todo poder de adversidad y toda ilusión y artificio del mal por Jesucristo nuestro Salvador, amén.”
AL UTILIZAR EL AGUA: Hay que decir: “En el nombre que está por encima de todo otro nombre y en el Poder del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, yo exorcizo todas las influencias y semillas del mal, y hago caer sobre ellas el conjuro de la Santa Iglesia de Cristo, de que puedan ser atadas fuertemente como con cadenas y arrojadas a las tinieblas externas, de modo que no molesten a los sirvientes de Dios”.
Cuando es un sitio en el exterior
Colocar unos ajos en el sitio donde nos encontremos y dejarlos toda la noche, al siguiente día se deberán quemar.
Para purificar el agua
Nos debemos situar de pie mirando al Este para hacer la señal de la cruz diciendo: (En la frente) “A ti ¡OH Dios!, (en el plexo solar) “el Reino”, (en el hombro derecho) “el Poder, (en el hombro izquierdo) “y la Gloria”, (juntando las manos) “por los siglos de los siglos Amén”. – Para mayor protección es conveniente hacerlo dentro del Círculo mágico.
Círculo mágico
En la misma situación que el ejercicio anterior, imagina que tienes una espada con la empuñadura de cruz en la mano derecha y apuntando con ella hacia arriba dices: “En el nombre de Dios, tomo en la mano la Espada de Poder como defensa contra el mal y la agresión.” A continuación imagínate que creces hasta el doble de tu tamaño vibrando con la Fuerza del Poder de Dios, después traza un círculo en el suelo con la punta de la espada viendo una línea de fuego de color dorado, (el círculo se traza de Este a Sur, Oeste y Norte).
Una vez visualizado el círculo, juntar las manos en oración elevándolas por encima de cabeza y decir esta oración mirando al Este: “Que el poderoso Arcángel Rafael me proteja de todo mal que se aproxime desde el Este”, volviéndose hacia el Sur se repite lo mismo hacia Mikael; en el Oeste se invoca a Gabriel y en el Sur a Uriel. Por último se vuelve hacia el Este y se repite la oración para la purificación del aura.
Este círculo es muy bueno para la purificación de cualquier parte de la casa, no es necesario moverse, donde se visualice ahí se formará. Es conveniente hacerlo al amanecer y al anochecer. El incienso de la Iglesia (y si está bendecido mejor) es de mucha ayuda dentro del círculo. Es muy importante no tener malos pensamientos o sentimientos ni miedo dentro del Círculo Mágico.
Para purificar y protegerse de entidades no humanas
Con el brazo estirado a la altura de la cintura con dos dedos estirados y los demás hacia dentro se gira hacia la izquierda, luego se sube por encima de la cabeza para bajar al costado derecho; luego se sube al hombro izquierdo, se cruza hacia el hombro derecho y se baja a la cadera izquierda. Se debe formar una estrella de cinco puntas.
Proteción contra personas y otras influencias
Imaginad que estáis rodeados de un círculo de Luz Espiritual brillante que viene del Cielo por medio de Dios, el cual os protege y se interpone entre vosotros y otras personas que os quieren influir.
LA ARMADURA DE LUZ
(Es conveniente hacerla al acostarse o si vamos a ir o permanecer en lugares peligrosos)
“En el nombre y a través del poder y por la Palabra de Jesucristo, yo me cubro todo con la Armadura de Luz. Sobre mi cabeza está el casco de salvación, yo uso la vestidura de Justicia, mis costados están ceñidos con la Verdad y los pies calzados con el apresto (prevención) del Evangelio de la Paz y envueltos con la llama del Espíritu de Dios Todopoderoso. En mi mano izquierda tengo el escudo de la salud y en la derecha la Espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios, la Palabra de Dios no puede ser asaltada y, por lo tanto, ningún mal puede venir a mi habitación. Así vestido estoy gozosamente esperando listo para hacer la voluntad del Cristo viviente Amén.” (Se debe imaginar todo el proceso)
Como sellar el aura
De pie, hacemos el símbolo de la Cruz, y estirando los brazos al frente y juntando los dedos de las manos a la altura del estómago decimos: “Por el Poder de Cristo y de Dios dentro de mí, a quien sirvo con todo mi corazón, con toda mi alma y con toda mi fuerza”. A continuación volvemos los brazos hacia atrás hasta tocarse los dedos de las manos y seguimos diciendo: “yo me rodeo con el círculo Divino de Su protección, a través del cual ningún error mortal se atreve a poner pie.”
El Sello de Salomón
Es un símbolo sagrado porque representa lo infinito y absoluto, un triángulo representa a la humanidad en la Tierra cuya evolución le llevará a lo Divino, y el otro representa a lo Divino sobre la humanidad terrestre. Lo que está arriba es como lo que está abajo y la Trinidad es Uno, el Uno manifestado como Tres en toda creación. Esta es la Trinidad y el Dios Absoluto del que todas las religiones hablan y adoran.
El Pentagrama
El Pentagrama expresa el Poder del Espíritu sobre los cuatro elementos y sus manifestaciones, –Fuego, Aire, Agua y Tierra‑ como ocurre con otros signos, no es aconsejable utilizarle en rituales dado su poder, sólo un clarividente voluntario le puede utilizar sin peligro.
También se llama microcosmo o microprosopio y es el signo del bien o del mal según la dirección de sus puntas, con dos puntas hacia arriba representa a Satán, y con una, a Cristo y al hombre. Tiene poder sobre los elementales y los desencarnados pero para utilizarlo en los rituales mágicos debe hacerse dentro de unas determinadas reglas y en combinación con los nombres de Ángeles, con perfumes, metales, minerales y otros símbolos pero, como he dicho, no es aconsejable para cualquier persona.
Sin embargo, sí se puede utilizar como protección personal e incluso para proteger nuestra casa colocándolo en el umbral con la punta superior hacia fuera que impide la entrada del mal y a su vez mantiene el bien en el interior. También es útil para purificar el aura y la habitación donde nos encontremos.
Frente a personas dominantes
Cuando sabemos que una persona es psíquicamente dominante o negativa y queremos evitar que su magnetismo afecte a nuestra aura, podemos imaginar que un cristal nos rodea y nos protege. Este ejercicio imaginativo se debe hacer con gran voluntad y persistencia en la visualización de manera que estemos convencidos de que, aunque le podamos ver y oír, sus vibraciones serán rechazadas por el cristal.
Otro ejercicio, para esas mismas circunstancias, pero ante la posibilidad de que esa persona pueda absorber nuestra vitalidad, se hace de la siguiente manera: Cruzando los dedos de las manos y apoyándolas en el plexo solar a la vez que juntamos los pies y apegamos los brazos contra los costados del cuerpo. Además, cuando estamos frente a una persona de mirada dominante y carácter persuasivo o controlador, en vez de mirarle a los ojos debemos fijar la vista entre sus cejas.
El número 7
El número sagrado “siete” o septenario, representa el poder mágico de toda su fuerza, el Espíritu ayudado por las Potencias –el Ternario y el Cuaternario–. Está relacionado con muchos de los Símbolos y Aspectos Divinos como por ejemplo con las virtudes astrológicas de: Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Saturno y Júpiter, y sus Ángeles: Miguel, Gabriel, Samahel, Anael, Rafael, Zachariel y Orifiel. La virtud del septenario en la magia es absoluta, de aquí su integración en algunos amuletos o Pentáculos.
Talismanes y pentáculos
Los talismanes se deberían de hacer sobre metales, pergamino, piedras o papel. El más aconsejable es el Pentagrama, pudiéndose también poner en el reveso el Sello de Salomón. Una vez hecho se puede llevar en una bolsita del color correspondiente al signo del Ascendente del interesado y de manera que nadie pueda verlos ni tocarlos. También se pueden considerar talismanes los objetos bendecidos y relacionados con lo sagrado y espiritual –rosarios, medallas, velas de cera virgen con algún motivo sagrado, etc.- De cualquier forma, es conveniente bendecir el amuleto con agua bendita y decir una plegaria donde se invoque a Dios para que nos proteja.
Con los amuletos y símbolos sagrados no se juega ni se utilizan para hacer o desea mal a alguien, ni tampoco para pedir egoístamente beneficios materiales; siempre es aconsejable terminar la invocación o bendición de cualquier ritual o bendición con la frase “Que no se haga mi voluntad ¡Dios mío! sino la Tuya”.
Petición de protección al Cristo (al acostarse)
“Amado Cristo, muy humildemente te pido que todos los pensamientos y vibraciones negativas dirigidas hacia mí y mi ……., sean transmutadas en pensamientos y vibraciones positivas por tu gran Amor. Así mismo te pido que estas vibraciones positivas sean devueltas al mundo allá donde más se necesiten como una bendición tuya. Yo te doy las gracias amado Señor, Amén.”
Invocación contra los espíritus elementales negatvos
(Se debe repetir tres veces por la mañana y otras tres por la noche)
“No existe nada ni nadie que pueda alcanzar o tocar mi subconsciente, porque yo soy hijo del Dios Viviente; No existe nada ni nadie que pueda causarme miedo o penetrar dentro de mi aura, porque su Luz me envuelve y me protege; Yo tengo la protección de las Altas y Divinas Fuerzas Cósmicas; Yo soy dinámico y poderoso porque vivo en Cristo, quien me sostiene y me ampara contra las fuerzas del mal; Yo soy maestro en mis propios vehículos y los gobierno conforme mi voluntad y mi libre albedrío.”
Otros medios
Es conveniente mantener en todo momento pensamientos espirituales, sobre Dios, o en temas que tengan relación con la fraternidad, el altruismo y el amor. De esta forma atraemos hacia nuestra aura fuerzas protectoras espirituales de los planos superiores. A la vez nunca se debe tener la mente en cosas negativas como vicios, pensamientos de odio, cólera, envidias, etc., porque atraemos elementales negativos que nos aumentan el mal y nos crean karma con el prójimo.
En momentos de necesidad repetir: “Es el Cristo dentro de mí quien puede”.
Ante la mirada dominante de otra persona que nos quiera influenciar, no devolverle la mirada fija nunca, sino miradle fijamente al punto que hay entre la base de la nariz y los extremos internos de las cejas.
La Fuerza de Cristo es el factor equilibrador, compensador, sanador, redentor y purificador del Universo por lo tanto, debería ser utilizado en cualquier operación de autodefensa psíquica en que esté presente cualquier elemento humano encarnado o desencarnado. Cuando se deba tratar con fuerzas psíquicas no humanas como por ejemplo los elementales y las formas de pensamiento, es el Poder de Dios, el Padre, como creador del Universo el que se invoca, siendo afirmada su Supremacía sobre todos los reinos de la naturaleza visible e invisible.
Si se quiere hacer una limpieza general, -además de lo ya mencionado- y si se sabe positivamente que hemos estado en contacto con malos ambientes donde hay entidades malignas, como por ejemplo: drogas, espiritismo, etc. es conveniente deshacerse de todas las cosas que han intervenido en ese hecho (incluso ropas) porque ocurre lo mismo que cuando cortamos un ajo con un cuchillo, que se queda el olor impregnado durante largo tiempo.
Tres principios metafísicos
Mantenga la mente habitualmente positiva y alerta, no inmóvil e inerte. El pensamiento positivo cierra automáticamente la receptividad al enjambre de pensamientos y deseos que flotan en la atmósfera mental que nos rodea. Así mejoran mucho las condiciones mentales de tal manera que se pondrán manifestar más y mejor lo positivo.
Cuando estemos en apuros, no continúe haciendo formas de pensamientos negativas sobre el tema que le preocupa porque sólo contribuirán a su depresión, invierta el proceso y vea la parte positiva y no piense nada más que en Dios y en su Voluntad, así se construyen pensamientos de fortaleza, bondad y éxito, aunque no se dé cuenta de ello.
Nada es bueno ni malo sino que el pensamiento lo hace así. Si poco a poco nos esforzamos por controlar la mente, controlaremos los pensamientos y deseos negativos que hacen que nuestra vida no sea satisfactoria y optimista. Normalmente nos dejamos vencer por los deseos y pasiones, pero si desarrollamos la voluntad y persistimos en controlar nuestros pensamientos y deseos inclinándonos, a la vez, hacia lo positivo y hacia valorar el bien y lo bueno de los demás, veremos un gran cambio eN nuestras vidas.
Los malos pensamientos son como flechas que lanzamos y que alcanzan a los demás a la vez que forman un escudo que no permite que entren en nosotros los pensamientos buenos y espirituales. Cuando hayamos aprendido a pensar entonces comprenderemos lo que significa: “Según piensa tu mente, así es tu corazón”.
Sobre los talismanes
Un objeto que esté en contacto con una persona durante un tiempo absorbe el magnetismo de la misma y actuará como un talismán o acumulador de ese magnetismo y, a su vez, será un emisor de lo que contiene. De todos los objetos, las piedras preciosas son las que más reciben y retienen el magnetismo. Así, una sábana donde haya dormido una persona de determinadas características puede inducir un sueño a quien duerma en ella, o una persona que entra a un templo de oración se sentirá estimulado para orar.
Por consiguiente, si alguien quiere hacerse un talisman, una vez decidido el objeto, debe limpiar primero dicho objeto y, para ello, además de limpiarle fisicamente, pondrá las manos sobre él concentrándose unos minutos en mandar su energía vital desde sus manos al objeto.
A continuación y siempre en momentos de paz y armonía, se cargará con la voluntad y la imaginación enviando sentimientos y deseos positivos y espirituales (amor, fraternidad, servicio desinteresado, etc.) A partir de ahí se llevará el objeto encima pero con el sentimiento de lo que es y de lo que contiene. Las limpiezas de objetos y lugares, tanto si es con agua y sal como si es con incienso, (de la iglesia, de benjuí o de olívano) es aconsejable limpiarlo y magnetizarlo de nuevo con la imposición de manos.
Francisco Nieto
francisconietovidaldos.blogspot.com
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