“Hace mucho, pero mucho tiempo, la Tierra estuvo habitada por una civilización cuyo recuerdo llega a vuestros días con el nombre de Lemuria. La humanidad evolucionó en nuestro mundo a través de distintas civilizaciones, en cada una de las cuales desarrolló las experiencias que llevaron a alcanzar a sus Espíritus encarnados el punto de progreso evolutivo que cada etapa requería, de acuerdo con el Plan Divino de evolución.
Así, la etapa de la civilización lemuriana significó para la humanidad de ese entonces el conocimiento y manejo de fuerzas poderosas que, según como se utilizaran, podrían ser causa de enormes hechos de bien y también de mal, según quienes fueran los operadores de las mismas.
Como siempre ocurre, hubo seres en ambos “bandos”. Por una parte, vivieron allí seres que trabajaron al servicio de la Luz, no sólo para Lemuria sino también para el futuro de vuestro planeta. Y, por otra parte, también hubo seres que trabajaron para la oscuridad, causando enormes daños a distancia, tanto a personas como a lugares, y otras cosas desagradables que es mejor no mencionar por el momento.
Este último grupo de seres, fue atrayendo fuerzas que desequilibraron la naturaleza del planeta y, como siempre ocurre, la naturaleza vuelve a poner el equilibrio necesario para el progreso evolutivo, eliminando aquello que constituye la causa de la desarmonía.
Así, Lemuria se hundió bajo los mares tras una serie de cataclismos y todos los seres sin luz que trabajaron para las fuerzas oscuras quedaron atrapados en el fondo de los mares y también en lugares que hoy ya no están sumergidos, porque a través de los milenios, otros movimientos geológicos hicieron resurgir algunos sectores de aquella Lemuria, que hoy en día forman parte de algunos países o islas.
Es por ello que en algunos lugares del mundo encontraréis un clima vibratorio no positivo, que es necesario purificar, ya sea elevando almas o por acción de la naturaleza.
Amados, con estas palabras os hemos brindado una semblanza de lo que llevó a Lemuria a su destrucción. Afortunadamente, sabed que esto no ocurrirá con vuestra humanidad actual, porque la Obra del Cristo en el mundo está trabajando para que la Luz se imponga sobre las tinieblas desde la época lemuriana hasta hoy, y continuará haciéndolo hasta que vuestra humanidad haya ingresado definitivamente en la Nueva Era.
Recordad que la Obra del Cristo trabaja a través de vosotros como Instrumentos de la Luz. No lo olvidéis y trabajad unidos para el bien espiritual de todos vuestros hermanos. La civilización del Amor será una realidad mucho antes de lo que imagináis.”
Vuestros Hermanos Mayores
Canalizado por Juan el 09-03-2017
Canalizado por Juan el 09-03-2017
Te agradezco si vas a compartir que respetes el texto y la fuente. Bendiciones!
POR · 10 MARZO, 2017