MEDITACIÓN DE LA PIRÁMIDE DEL ARCÁNGEL MIGUEL

POR VERÓNICA HEILAND












Esta es una meditación sencilla mediante la cual construyes tu propia pirámide para meterte en ella y reconocerla como un espacio sagrado de conexión entre tu Yo Superior y el Arcángel Miguel y los Seres de Luz.
En esta Pirámide de Poder puedes ir en tiempo de reposo y de sueño para recibir sanación y alimento, para crear lo que deseas y también para encontrar la “Solución Divina” a cualquier situación o desafío a encarar.
Aquí te dejo las instrucciones:
Visualiza,  una pirámide de Luz grande, tal como podrían ser las pirámides de Egipto, pero en vez de ser de Piedra es de Cristal y Luz.
Tu pirámide tiene arriba, en la punta, un Rayo espiral de Luz Arco Iris.
Una vez que has “visto” o creado la pirámide entras al interior, miras a tu alrededor: las paredes y el suelo irradian cierta Luz interna; hay doce sillas de cristal en círculo.
Hay una mesa de cristal en el centro. Te acuestas sobre ella, como si de una camilla se tratara, y sientes que se adapta perfectamente a la forma de tu cuerpo (¡es comodísima!).
Arriba  colgando de la punta de la pirámide vista desde adentro,  hay un magnífico cristal de cuarzo claro que cuelga sobre el centro de la mesa.
El cristal está labrado en ambas puntas como un diamante y la parte superior penetra en el remate de la pirámide, apuntando al cielo.
Ya tienes la estructura básica de tu pirámide; puedes añadir tu propio toque personal para que, al visitar tu templo sagrado, lo sientas a tu gusto.

¿Cómo usar tu pirámide ?
Supongamos que estés viviendo una situación conflictiva con alguien.
En estado de meditación, vas a tu pirámide sagrada; te sientas en una de las sillas de cristal y visualizas a la otra persona sentada al otro lado de la habitación con la mesa de cristal entre ambos (uno a cada lado de la mesa).
Ahí podes imaginar un diálogo con la persona pero poniendo tu ego “en pasivo” y le hablas desde el corazón, con tu alma dirigiendo con amor, nunca discutiendo.
Le contás a esa persona lo que te pasa, lo que sentis, respecto al problema que hay entre ambos… a ese problema o conflicto lo puedes ver como un paquete, o como un lío de hilos, sogas o cadenas enredadas.
Colocas ese asunto (por ejemplo el paquete) sobre la mesa de cristal y pides una “Solución Divina” y el resultado más elevado que le sirva a ambos.
También podemos ver la Luz Violeta que flamea bajo la mesa y va rodeando a la cuestión mientras equilibra y armoniza las energías de esa situación/forma de pensamiento.
Después podemos ver como empieza a refulgir el gran cristal de cuarzo que cuelga sobre la mesa de cristal, y cómo emanan de él corrientes de Luz (parecido a los relámpagos pero suavecitos y sin ruidos ) estas corrientes de Luz se enfocarán sobre el asunto o paquete que esta arriba de la mesa de cristal y suavemente se extenderán para rodear amorosamente a las dos personas.
Al hacer este ejercicio hay que ponerse en manos de la Divinidad, confiando en que el resultado será dentro del orden más elevado y mejor para las dos partes. Puedes aprovechar y decir algunas frases de Ho’oponopono, por ejemplo: “Lo siento, te amo. Perdóname por invitarte a asumir este papel en mi vida. Nos liberamos en pura luz. Dios nos bendice. Gracias porque está hecho.”

Otro uso de la pirámide podría ser para sanación física, para tratar en tu cuerpo  alguna enfermedad, alguna situación de desequilibrio, o por Prevención.
En tal caso una vez que entras a la pirámide te acuestas en la mesa de cristal cómodamente.  Declaras tu deseo, que podrá ser específico respecto a sanar tal parte del cuerpo o pidiendo simplemente una armonización o un “afinado” general.
Por debajo de la camilla o mesa de luz hay una fogata de llamas color Violeta que reciben toda sustancia toxica que elimina tu cuerpo, virus , bacterias, etc. y caen en esa fogata y se queman, pero en forma linda, no dramática.
Del Cuarzo de Luz que cuelga del centro de la pirámide empiezan a bajar destellos de los Relámpagos lumínicos, como flash de la cámara de fotos y esas luces entran en tu cuerpo.
Durante un rato las luces sanadoras entran y hacia abajo siguen drenando las energías residuales negativas hacia el fuego con llamas transmutadoras color violeta.
Es importante que sobre la mesa de cristal no podes poner a nadie mas que a vos.
En cambio a la pirámide pueden entrar otras personas que vos quieras cuando haya una situación grupal, ya sea en la familia o en el trabajo, y todos los implicados se van a sentar en las sillas de cristal y el asunto (representado por el paquete o embrollo de hilos) en el centro.
Se puede poner detrás de cada persona a un Ser de Luz o Ángel que se sitúe detrás de ella para que supervise el proceso.
También se pone esa situación en la mesa de cristal, con una forma visualizada y se pide por el resultado más elevado y para el bien de todos, sin interferir en el libre albedrío de los implicados.
Pasmos todo el tiempo que sea necesario enfocados en la energía del asunto mientras la luz de la fogata que está abajo de la mesa rodea el asunto con Luz color Violeta.
Posteriormente se depositan en el asunto o conflicto, el Centelleo de la Luz que proviene del cuarzo colgante del centro de la pirámide sobre la mesa donde está el problema visualizado como paquete, rollo o lo que hayas elegido representar como símbolo del asunto en cuestión.
A veces vamos a querer estar a solas en la Pirámide, mientras que otras veces deseamos invitar a más personas o  situaciones complicadas y tal vez debamos ampliar el tamaño de la Pirámide. Esto es sumamente flexible, ya que la creamos multidimensionalmente “sabia y consciente de su tarea”.
Cuando uno accede a su propia Pirámide al estar ésta en otra dimensión mas elevada, se evitan las distorsionadas energías negativas de esta tercera dimensión y las energías ambiguas y conflictivas de la cuarta; estás protegido, contenido y asistido todo el tiempo por Miguel y sus ángeles del Rayo Azul.