POR AGESTA
El famoso hipnotizador himmagsú de anmoreca, defendía que los olores influyen en el éxito y el fracaso.
De acuerdo con sus investigaciones los olores son materias
Que irradian vibraciones que nos afectan a cada uno en diferentes proporciones, pueden cambiar la vida espiritual y orgánica de quien las recibe. Así la salud y la suerte.
En efecto, el profesor narra el caso de personas
Que fueron a visitarlo a quejarse de su mala suerte,
Y lo preparó para cada uno un perfume (mujer)
O Loción (hombre), cambiando significativamente
La vida de estos pacientes. Segundo de anmoreca,
Afectamos a la gente con nuestros humos,
Y en ellas transmitimos parte de nuestra condición física y espiritual.
El hombre sano exhala un olor muy diferente al paciente.
El olor del hombre amable dice el profesor,
Es muy diferente del malvado.
En los animales está muy desarrollado este sentido.
Un perro por ejemplo, puede distinguir el olfato,
La gente de buenos o malos sentimientos.
En síntesis, el olor es una vibración electromagnética
Que puede cambiar la atmósfera de un individuo.
Todo es afectado por el olor. Esta sabiduría es eterna.
El profeta Moisés recomendaba el uso de las esencias, lo mismo que los egipcios, que también utilizaban las sustancias
Calientitas en sus rituales.
Nadie pasa desapercibidos los perfumes de las plantas y las flores.
Para el profesor el olor y los perfumes poseen propiedades agradables o nefastas, atraen o repelen, alegran o deprimen.
No es casualidad que en todos los rituales sagrados esté presente el olor.
Finalmente, creo que el olfato es un sentido poco valorado.
Sería interesante que quien se sienta atraído por este relato,
Pida a sus ángeles que le ayuden a encontrar un perfume o crema de acuerdo con su vibración.
Con certeza quien lo haga de alguna manera va a atraer influencias favorables.
Para mí el olor es una vibración, lo mismo que los colores y los cristales.
Saludos, José Gabriel Agesta.
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