LA ENERGÍA DIVINA


















La Luz de Cristo es la energía divina, el poder o influencia que procede de Dios por conducto de Cristo y que da vida y luz a todas las cosas. La Luz de Cristo ejerce una influencia para bien en la vida de las personas y las prepara para recibir el Espíritu Santo. Aquello que llamamos conciencia es una manifestación de la Luz de Cristo.




La energía divina se manifiesta desde la conciencia del SER  a través de la pureza  divina del amor…
Esta energía no se manifiesta en todos… ya que para ello se tiene que estar en sintonía divina  irradiando desde el corazón, solo se puede manifestar hacia el exterior si tu SER ocupa todos los espacios que tu tienes y si te conectas con esa gracia divina puedes acceder a las dimensiones interiores del corazón, de esta forma se plasmara en ti la energía perfecta de Dios…
Para ser irradiados en perfección divina... crea un circulo de amor llamado cinturón fotónico de luz prístina que te configurara todo tu cuerpo de luz, llevándolo al gran salto cuántico… que es la transformación completa de tu mente elevada a la luz…
Al estar conectados a esa potente luz vuestros electrones se irradian de tal forma que transforma cada célula y la eleva, quitando cada pensamiento  negativo que se ha adquirido a través del tiempo terrenal... y te llevan a lo que has sido eternamente... energía divina de Dios, de la fuente única que es de donde has salido desde el principio...
Sin embargo estás confundido... con toda la información que tomas... una mano es distinta a la otra mano... mas las dos vienen del mismo cuerpo y este cuerpo viene de la misma energía y la energía viene de la suprema luz de Dios, entonces somos todos divinos, somos tesoros divinos manifestados aquí en la Tierra en sintonía con el todo... somos unidad… si no lo fueramos el cuerpo se dispersaría  en fracciones y no podrías caminar... mas todos los cuerpos están unidos por una sola energía, toda vida está unida a esa energía... si esa energía dejara de existir nada existiría... todo se desintegraría...
Aun falta nuestra comprensión de lo que es la totalidad del SER en acción, la totalidad de la energía de la luz esta en todos nosotros... la totalidad del amor esta dentro de nosotros... solo falta que lo veas y sientas ese amor... para que esa energía se manifieste en total pureza y dejes que la unidad sea manifestación…
Dejar de pensar sin unión, dejar de ser duales es dejar atrás toda  la densidad en la que has participado como esclavo de ella, tienes la oportunidad de salir de esa mezcla de masa gris que te invade... y mantiene ocupada tu energía en manifestar la densidad del ego... sin poner atención a  esto… por lo tanto sigues dominado... por tus mentiras  y engaños… aunque digas lo contrario sigues atado por tu propia elección, elegida por ti mismo y por nadie mas… ha sido como un virus que se ha pegado a la humanidad dejando entrar esa dominación de forma que el SER  no se pueda manifestar... el SER  es la perfecta manifestación de DIOS en nosotros, el SER es una energía divina que ha de ser manifestada por medio de nuestro sentir, así mismo el poder  de esta manifestación  es llegar a ser el amor dentro de cada uno de nosotros…
La energía del ego hace su trabajo de forma perfecta,  el ego no es para que sea odiado ni despreciado, ya que esa energía se ofreció libremente para manifestarse en cada humano que no tiene conciencia crística manifestada... de esta forma mantiene atrapada a las conciencias humanas... el ego con su apariencia malvada, solo está manifestando lo que ustedes dejen manifestar, los usará hasta que comprendan que nosotros somos energía divina que tiene que ser manifestada... de una o de otra forma el ego los manipula para que esto no se de... si se diera esta situación... el ego ya no podría manifestarse de ninguna forma, serias libre de todo dolor, serías paz… tu corazón estaría absolutamente engrandecido por el amor, serias el cosmos de amor manifestado... y podrías realizar el plan divino que está planeado en  ti... ese plan divino eres tú mismo en energía pura manifestada... energía pura de amor, mientras no comprendas… estarás sometido a las distintas energías de la densidad del ego, mientras no aprendas  la lección. 
En los seres humanos palpita una energía divina. El poder de esta energía impregna todo nuestro ser y nos permite realizar todas las funciones del vasto repertorio de los pensamientos y conductas humanas. En esta energía divina existen dos aspectos.
El aspecto externo hace que el corazón palpite, los pulmones se hinchen y los sentidos funcionen: en esencia, mantiene vivo nuestro cuerpo. El aspecto interno de esa energía está dormido, pero podemos despertarlo.
Este universo interno es más vasto que el externo. El júbilo interior hace que todo el júbilo que se experimenta en el mundo de los sentidos parezca carente de significado. Cuando se experimenta esa luz interna, añade a la vida una brillantez que no se parece a nada que pueda describirse con palabras.
Cuando uno descubre su yo más sublime, experimenta esa energía interior y permite que guíe su vida. El adjetivo más corriente para describir esta fuerza interna es “espiritual”.
Cuando hablo de espiritualidad y de ser espiritual, describo una actitud hacia Dios, un viaje interior de iluminación. Hablo de desarrollar las cualidades divinas de amor, perdón, bondad y éxtasis que tenemos dentro. Según mi interpretación, la espiritualidad no es cuestión de religión, ni dogmas, ni de reglas. Es luz, júbilo y concentración en la experiencia del amor y el éxtasis internos, y transmitir esas cualidades al exterior. Al viaje destinado a descubrir su yo más sublime lo llamo “búsqueda sagrada!
Definición de su búsqueda sagrada:
La energía esencial que te ha alimentado durante toda tu vida es la energía exterior. Ésta energía exterior mantiene la vida, pero no proporciona la sensación de éxtasis y plenitud que anhelamos.
En su libro (El misterio de la mente), El Swami describe la experiencia de la energía divina:
Un día, esa luz explotará y lo verá todo. Verá que el universo entero existe dentro de ella. La luz divina de la Conciencia comenzará a inundarle los ojos y entonces la verá dondequiera que mire. Verá su luminosidad en la gente, en los árboles, las rocas y los edificios. Verá la misma Conciencia alzándose en cada pensamiento y sentirá que pasa por su mente; adondequiera que vaya su mente, encontrará su propia Conciencia interior, el creador del mundo.
Verá que la totalidad del universo está contenida en si mismo. Sabrá que todo –todas las infinitas formas del mundo- no son más que emanaciones de su existencia. Se dará cuenta de que es usted quien se refleja en todas partes, y que es su propio reflejo el que pasa ante sus ojos.
Usted tiene dentro de sí este poder de trascendencia sobre la vida dominadas por el ego. Puede darse la vuelta y mirar hacia el interior, descubrir su naturaleza espiritual. Entonces podrá vivir cada uno de sus días, con independencia de lo que pueda estar haciendo, con la sensación de éxtasis que se deriva de hallarse en el sendero de la búsqueda sagrada. Hacer explotar esa luz implica entender quién es uno y qué está haciendo aquí, en esta cosa llamada cuerpo, en este lugar llamado mundo, en este momento de su vida.