POR SOLANGE MARÍN
Envío el aroma de las rosas de mi corazón a cada uno de mis hijos que quiera recibirlas, envío mi amor más sincero al centro corazón de cada ser sintiente en la Tierra. Los acompaño en cada paso que dan hijitos adorados, nunca los abandono, porque el corazón de una madre es de sus hijos y ustedes son los míos.
Envío el aroma de las rosas de mi corazón a cada uno de mis hijos que quiera recibirlas, envío mi amor más sincero al centro corazón de cada ser sintiente en la Tierra. Los acompaño en cada paso que dan hijitos adorados, nunca los abandono, porque el corazón de una madre es de sus hijos y ustedes son los míos.
¡Los bendigo siempre!
Madre María
¡Yo Soy!
¡Yo Soy!
Nota: Para integrar esta energía respiren profundamente con la mano en el pecho, sientan el amor de Madre María ingresando en su cuerpo y corran la energía hasta los pies y hasta el chakra corona. Sigan respirando hasta que sientan Paz en su interior. Incluso puede llegar a percibirse el aroma de las rosas. Es muy sencillo y muy poderoso ejercicio que nos regala Madre María para aquietarnos con su amor. Solange.