EL RAYO IRIDISCENTE

POR VERONICA HEILAND















Desde mi alma nace música que me eleva en grandioso vuelo hacia el cielo. Junto mis manos como en una plegaria y presiono tres veces seguidas mis palmas, una contra otra. Ese simple mudra activa el Rayo Iridiscente Multicolor que nos entregaran los Arcángeles en meditación, cuando estábamos mi amado y yo solicitando protección y sanación para nuestro grupo de trabajo y servicio planetario.
El mensaje recibido luego, que nos diera Metatron, nos pedía que cada día activáramos en nuestras manos este Rayo Iridiscente Multicolor que otorga a quienes lo reciben Sanación, Protección y Bendición.
En un principio el Rayo era color blanco radiante, giraba velozmente generando un vórtice y le fue entregado por Miguel a mi compañero de vida en los chakras de sus manos. Como estabamos meditando juntos, yo le pedí que me lo entregara. Al unir nuestras manos, mágicamente el blanco se volvió tornasolado, y podía ver girar los colores de los Siete Rayos saliendo de las palmas de mis manos, con destellos dorados. Sabemos que estamos muy bendecidos por la Alta Jerarquía de Luz.
Ya es el Tiempo, dicen los Maestros. Ya es el Tiempo, marcan los Arcángeles. El Cielo entero desea que compartamos cada día nuestra Luz y Poder, para así continuar este bellisimo camino de Evolución del Ser.
La Opulencia del Universo, la Conciencia Multidimensional, el infinito Amor Divino, la Majestuosidad de la Creación son parte esencial de cada uno de nosotros, encarnados humildemente en estos cuerpos físicos. Todo ello nos pertenece por derecho divino, al haber sido creados a su Imagen y Semejanza. A esto se refiere verdaderamente esta expresión. Somos parte de Dios, Aquí y Ahora.
Permitanse experimentar en sus corazones este sentimiento de Unidad con la Fuente,  y verán como todo lo demás se ordena en sus vidas.