POR AGESTA
Hola a todos los Aspirantes a la Quinta Dimensión.
Si estás comprometido honestamente con un cambio positivo a nivel personal, y estás dando lo mejor de tí, no debes confundirte si las cosas no salen como deseas. Tal vez hiciste alguna petición específica y obtuviste como respuesta lo contrario. Si esto llegase a suceder, deténte un momento y piensa: Cuál es la lección que tengo que aprender? Todo acontece por algo y para algo. Si Dios no te da lo que pides, te aseguro que tiene una muy buena razón para hacerlo.
En momentos de confusión e incertidumbre salen a la luz talentos escondidos que ni siquiera sospechabas que tenías. A veces las cosas tienen que darse de cierta manera, porque es lo más conveniente para tí. La clave es descubrir el aprendizaje que debes asimilar. Para ello tienes que aprender a guiarte por el corazón, y no por el ego.
Dios sabe lo que hace, y es el que guía tus pasos. Debes confiar y pedirle que te ilumine para ver los regalos que quiere darte a través de una situación que tu no comprendes.
Estudia las biografías de hombres y mujeres notables, y te darás cuenta que ellos lograron triunfar a pesar de los grandes obstáculos que enfrentaron.
Tu tienes dones ocultos maravillosos que van a aparecer precisamente en medio de las situaciones difíciles. Aquí es donde Dios te prepara para el éxito. Te entrena para recibir esas promesas divinas que tu ves tan lejanas. Los inconvenientes y las dificultades fortalecen tu fé, si sabes hacerles frente con sabiduría.
Prepárate para recibir y actúa como si ya tuvieras lo que tu corazón desea.
Los problemas y las situaciones inesperadas te sacan de tu zona de confort y sale a la superficie tu verdadero yo, tu mejor versión.
Los Códigos Sagrados Numéricos que te he compartido gratuitamente, vienen a salvar (sanar) lo que estaba perdido.
Persiste en ellos, y verás manifestadas en tu vida, la Justicia Divina y los anhelos de tu alma.
Persiste en ellos, y verás manifestadas en tu vida, la Justicia Divina y los anhelos de tu alma.
Afectuoso saludo, José Gabriel Agesta.
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