SANA Y PROTEGE TU AURA

POR AGESTA



Cuando tu aura no está desarrollada por la circunstancia que sea, o está lesionada, te conviertes en una presa fácil de las sugestiones ajenas, ya sean estas del bajo astral o de tu entorno.

Es prioritario expandir y sanar tu aura. Para ello puedes acudir a Nuestra Señora de la Divina Misericordia. Ella te indicará que debes hacer. Todo el mundo es muy distinto, de modo que cada uno recibirá instrucciones diferentes.

Los subconscientes se leen, de modo que si no estás al tanto de lo que te digo, aparecerás haciendo cosas que no deseas. Un ser desencarnado apegado todavía a su existencia terrenal, te puede usar para satisfacer las adicciones que tenía mientras vivió en este plano. De idéntica manera, alguien encarnado, puede aprovecharse de tí de muchas formas.

Pide a la Madre María que te indique que es lo que funciona para tí, y hazlo sin tardanza.

Todo es obra de sugestiones. Cuando un pensamiento llegue a tu mente, pregúntate: Es mío este pensamiento?

En el éter flotan miríadas de pensamientos ajenos y pueden invadir tu campo de energía si tú no estás vigilante.

Durante muchos años he investigado el mundo psíquico y nada es lo que parece.

La Madre María es ingeniosa. y puede recomendarte desde un cristal que armonice contigo, hasta una espada de fuego. Más aún puede sugerirte una oración, o algo en lo que tú no habías pensado nunca.

Aprovecha este tiempo para espiritualizarte más. Piensa en tu alma inmortal.

Saludos, José Gabriel Agesta.

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