MEDITACION PARA ALINEARTE CON TU UNIVERSO INTERIOR








Qué te parece si hoy aprendes cómo alinearte con tu Universo Interior? Por tal motivo te invitamos a realizar un paseo introspectivo por nuestro fuero interno. Prepárate porque comienza un viaje apasionante a lo más profundo del yo.

Aprende cómo alinearte con tu Universo Interior

La meditación puede ser considerada como el arte de la mirada interior. Es una forma de reencontrarse y tener conciencia tanto corporal como espiritual de uno mismo. Así, somos conscientes de cómo nuestro organismo interactúa con ese inmenso todo que es el Universo que nos rodea.
También la imaginación juega un papel fundamental en este punto. Nos permite reconectar con cuanto no somos capaces de ver o tocar. Así pues, son herramientas que nos dejan mantenernos conectados.
Llegados a este punto, parece evidente que visualizar nuestro cuerpo como un universo propio es muy importante. Así pues, podemos imaginar las galaxias como si fuesen articulaciones. Los planetas serán las células, el espíritu se reencarna en las neuronas, las almas en la sangre y los chakras en el mismo Sol. Es decir, somos un enorme y complejo universo que crece y evoluciona. Y si sabemos observarlo, seremos capaces de supervisar su camino y asegurar que va en la dirección correcta.
Así que hoy vamos a proponer un ejercicio que nos va a permitir mostrar cómo alinearte con tu Universo Interior. Observaremos las complejidades de cada microcosmos que es nuestro propio cuerpo. También nos maravillaremos al ver cómo forma parte de un macrocosmos más elevado y grande todavía.
Pero no hay que olvidar que cada órgano tiene libre albedrío y es un todo en sí mismo. Así pues, respetar esto es respetarnos a nosotros mismos.

Ejercicio para aprender cómo alinearte con tu Universo Interior

En el ejercicio propuesto vamos a implementar dos herramientas muy básicas, que son la imaginación y la respiración. Como sabemos, ambas son necesarias para una meditación más completa y plena.
Lo primero que haremos será buscar un lugar tranquilo donde ubicarnos. Ahí, ya sea interior o exterior,nos vamos a sentar con relajación total.
A continuación, comenzamos el ejercicio por respirar profundamente. Hay que sentir cómo los pulmones se llenan de aire desde su parte inferior hasta la superior. Luego, exhalamos el oxígeno en el mismo orden en que entró en nuestro organismo.
Durante un largo rato vamos a mantener este ritmo respiratorio. Así logramos que nuestro cuerpo se vaya relajando, mientras el oxígeno recorre cada uno de nuestros vasos capilares, venas y arterias.
Ahora, manteniendo la respiración profunda, visualizamos e imaginamos nuestro cuerpoSueña con las venas, los músculos, los huesos, los órganos… Cada parte es un trozo básico de un organismo cósmico complejo, perfecto y maravilloso. Piensa en cada célula, proteína e incluso bacteria que te atraviesa.
Hecho esto, observamos la luz de cada órgano. Cada color puede ser percibido en nuestro cerebro. La sangre, los órganos, los huesos… Ahí están las almas de nuestro Universo, los planetas, las estrellas, las galaxias… Y luego vemos a nuestra piel sosteniendo tan complejo e impresionante mecanismo cósmico.
Ahora observamos las partes como menos luz, más apagadas e indefinidas. Tal vez sean órganos enfermos o huesos aquejados por el dolor. Así pues, somos capaces de llevar el color y la iluminación de las zonas donde más brillan hasta las que menos luz reciben.
Así, durante un buen rato, logramos mantener el equilibrio. Nuestro Universo Interior está siendo imbuido del color y el brillo por todas partes igualGeneramos respiración y belleza que imbuye nuestro organismo, desde donde más hay hasta donde más se necesita.
De esta forma revitalizamos el sistema universal que es cada cuerpo humano. Así es como alinearte con tu Universo Interior a través de meditación, con respiración e imaginación.
Visto en ghan. Por Pedro, redactor de la Gran Hermandad Blanca