POR PAMELA KRIBBE
Junio 22 de 2017
Queridos, YO SOY Yeshua, vuestro amigo; en este momento estoy con vosotros como un hermano, aceptad mi compañía, mi presencia; porque no estoy lejos. Yo quiero acariciar tu corazón con mi mano para recordarte quién eres y la unidad que nos liga. Correspóndeme el saludo, ábreme tu corazón. Yo Soy un mensajero de la Unicidad; y me arrodillo ante ti porque tú eres mi hermano o mi hermana; y en ti Yo veo a un igual, a un compañero Álmico.
Yo respeto lo que haces y lo que eres en la Tierra; éste es uno de los lugares más oscuros para que un Alma esté encarnada en un cuerpo Humano. Cuando estás aquí, recordar quién eres y cuál es tu origen Cósmico, tu grandeza, tu vastedad, tu naturaleza eterna, es toda una tarea; porque aquí todo parece estar enfocado en olvidarte, en olvidar tu esencia más profunda. Lo que has aprendido aquí desde temprana edad es a confiar solamente en tus percepciones sensoriales; que la verdadera realidad es lo que te dicen tus ojos, tus oídos y tu nariz.
El Mundo material que te rodea es mirado como el epítome de lo real, de lo sólido y verdadero.
Especialmente en este tiempo en que la visión científica del Mundo ha penetrado en todas partes, hay gran escepticismo sobre la habilidad de ver más allá de la realidad sensorial y física. Ver con el ojo interno, sentir o intuír con el corazón, es descartado como irreal, como supersticiones tontas; ésta es una gran paradoja, porque solamente en el nivel del Alma descubres quién eres realmente… Que es precisamente en el Mundo Interno y no en el externo, donde te encuentras a ti mismo… Esta sociedad os lleva por el camino equivocado por causa de tanto énfasis en la importancia de la apariencia y del conocimiento externo y comprobable; según esta sociedad, para que algo sea real y verdadero se debe observar con los sentidos o ser deducido con la mente.
¿Pero qué hay de todos los sentimientos con los que muchas personas están luchando: La profunda soledad y futilidad que muchos tienen que enfrentar?… Éste es un problema mundial fundamental, no solamente un problema individual. En el Mundo hay una profunda crisis existencial que carcome el corazón de casi todos los individuos; así que es necesario que en la vida diaria el Alma sea una fuente de significado.
¿Quién o qué es esa Alma?…
En el Mundo de hoy es una señal de valor buscar explícitamente al Alma, soltarse de la compulsión del restrictivo pensamiento racional; y buscar en ti para descubrir lo que está vivo en tu interior en el más profundo nivel, especialmente si ello difiere de los estándares y las ideas sociales existentes… Lentamente desciendes a tu Mundo Interno donde no solamente encuentras Luz, sino también oscuridad; pues precisamente cuando abres la puerta a tu Mundo Interno, es cuando te haces consciente de todas tus partes oscuras; es cuando eres probado; y será necesario que te apoyes en la realidad más grande de esa Alma, para ver que inclusive las partes que parecen ser más oscuras, tienen significado.
Repito que reconocer y sentir al Alma es desesperadamente necesario en este Mundo; éste es el camino de regreso al Hogar, de regreso a quien realmente eres. Es a partir de la Luz que hay encendida allí que puedes imbuír al Mundo con nuevas ideas, con nueva energía, nuevo valor y nueva confianza. Aquí se necesitan muchísimas cosas que pueden fluir hacia el Mundo desde el canal de un Alma despierta. En este Mundo hay muchísima pena, muchísimo dolor y sufrimiento; y no digo esto para descorazonarte, sino para señalar cuán importante y urgente es que reconozcas y sientas al Alma en tu vida; de esta manera te conviertes en una Luz, no solamente para ti mismo sino para los demás.
¿Cómo te conectas con tu Alma?…
Este Mundo está tan alejado del Alma, que casi nunca se hace esta pregunta; es algo que nunca se les presenta a los niños mientras crecen y van a la escuela… ¿Cómo te conectas con tu Mundo interno?… ¿Cómo lo haces no solamente con tus emociones y estados de ánimo pasajeros, sino con lo que yace tras tu Mundo Interno?… ¿Existe un Mundo más permanente, el Mundo de tu Alma, de la energía de tu único “Yo”, de tu energía Álmica?… Esa posibilidad ni siquiera se considera, así que no se os enseña cómo acudir a ese Mundo ni a conectaros con él… ¡Y el resultado es la enorme pobreza espiritual que hay en este Mundo!
Para explicarte cuál es la realidad del Alma, te invito a que imagines que estás en la última hora de tu vida, que la muerte se aproxima y que salvarás el umbral hacia la vida después de la muerte. Esto lo has hecho ya muchas veces porque has tenido muchas vidas en la Tierra; y en todas esas vidas has cruzado ese umbral al final, algunas veces con más paz en el corazón que en otras.
Inclusive cuando tuviste una transición difícil; y moriste con una sensación de lucha en tu corazón, también experimentaste una intensa liberación por lo que sucede cuando tú, como tu Alma, te liberas de la forma física. Cuanto más paz tengas al morir, más feliz será la transición; pero en todos los casos de abandono del cuerpo terrenal hay una profunda sensación de alivio, de volver a una manera de ser natural que es muy familiar; no entiendes cómo pudiste haberla olvidado.
Ven conmigo; y abandona todas las ideas negativas sobre la muerte: Imagina que estás al final de tu vida, que abandonas la lucha; y que en el momento de tu último suspiro, tú, tu Alma, abandona tu cuerpo terrenal; se va muy gentilmente y muy suavemente… Sales de tu cuerpo y asciendes sin esfuerzo… Inmediatamente sientes la ligereza, no solamente la Luz que te rodea sino la ligereza de tu cuerpo, la flexibilidad, agilidad y carencia de peso y esfuerzo… Eres como un pájaro que vuela inmediatamente hacia donde tu corazón te lleva.
Permite que vuele tu imaginación, imagina lo que sucede cuando estás libre de tu cuerpo terrenal y te mueves hacia donde tu corazón te atrae, en términos de un ambiente nuevo. Podrías ver aparecer un jardín, o el mar, o un bosque… Aparecen para ti sin esfuerzo; y en todo lo que ves sientes la vida que irradia de su interior… Todos los Seres vivos te miran con benevolencia; de todo lo que ves surge una gentil invitación y la belleza es magnífica y deslumbrante… Sientes la alegría que burbujea en tu corazón y piensas: “¡Ah!… ¡Así es como debe ser!… ¡Esto es lo normal, es lo natural!… ¡Aquí estoy en el Hogar!”
Te encontrarás con amigos y familiares fallecidos; y te encontrarás con guías… Todos te reciben con el corazón abierto y tranquilamente te permiten que seas quien eres y te dan una mano de ayuda cuando es necesario… Ahora has entrado en la Dimensión del Alma… Aquí todo es diferente; el espacio y el tiempo parecen mucho más flexibles, pues repentinamente puedes estar en un lugar diferente si así lo quieres y si tu corazón es atraído a ese lugar… Lo interior predomina sobre lo exterior.
Si en el nivel interno te conectas de corazón con alguien y tu llamado es respondido, repentinamente os encontráis juntos en una atmósfera física, aunque no sea tan física como en la Tierra; aquí en la vida después de la vida aún podemos hablar en términos de forma. Tú tienes un cuerpo, esa persona también tiene un cuerpo; y podéis comunicaros mutuamente, pero mucho más fácilmente y con menos esfuerzo que como solíais hacerlo en la Tierra.
Además de que el espacio y el tiempo son más flexibles, también lo es tu forma corporal; la forma que asumes es muy ágil y fluída… Puedes tomar una forma física que parezca vieja o joven… Puedes cambiar el color de tu cabello, de tus ojos; puedes cambiarlo todo… ¡Y eso te da alegría!… Tú eliges la forma que internamente te corresponde, te sientes bien; y eso te facilita la comunicación con otra persona… Ves que en esta Dimensión del Alma lo interno da forma a la apariencia externa; lo que vive en tu interior determina lo que hay en torno a ti y en el exterior… Siéntelo por un momento…
¿Qué es lo que hay en tu interior que crea esas experiencias, que les da forma y que las atrae hacia ti?
Aparentemente, tú no eres la forma ni eres tu cuerpo, porque pueden aparecer de muy diferentes formas y de muchísimas maneras… Tú no eres el lugar donde vives ni el papel que desempeñas, porque inclusive eso es muy flexible y dinámico… Lo que aquí permanece constante es el que llamas tu corazón… Siéntelo por un momento… Siente que en esa atmósfera diferente del otro lado tu corazón es libre para descubrir, explorar y encontrar; y para sentir la alegría de hacerlo… Luego siente lo mucho que sabías, la cantidad de conocimiento que había en ti.
Pregúntale a tu Alma si quiere aparecer ante ti en una forma feliz, libre y alegre, apropiada para este momento…
O quizá tu Alma aparezca ante ti como una mujer o un hombre de edad y sabiduría, quizá como un niño; eso no importa… Ahora el Alma elige una forma apropiada para la transmisión óptima de un mensaje para ti. Permite que tu Alma aparezca ante ti por un momento; y si no oyes ni ves nada, entonces siéntela… Siente la Dimensión Eterna a la que perteneces y permítele que te envuelva… En un tiempo tú eras ese pájaro libre; esencialmente tú eres esa alegría, esa libertad creativa… Permítele que descienda a tu cuerpo, a tu abdomen… ¡Sé libre… Y vive a partir de esa libertad interna!
¿Cuál es el propósito del Alma en la Tierra?… ¿Por qué está aquí?…
El Alma quiere saber cómo despertar en esta Dimensión; ésta es una Dimensión en la que muy fácilmente puedes olvidarte de ti mismo de manera muy profunda, en la cual te puedes alejar totalmente de tu Esencia.
Tu Alma quiso estar aquí; tu Alma es una mensajera de Dios, una partícula de esta todopoderosa energía que llamas Dios… Tu Alma es una partícula única de esa infinita Fuente Creadora… Tu Alma está trabajando para desarrollarse a lo largo del tiempo, pero no la clase de tiempo que conocéis en la Tierra… El Mundo del Alma es muchísimo más vasto e inconmensurable que lo que podéis medir con los estándares terrenales.
Como dije, en el nivel del Alma el tiempo y el espacio son muy fluídos y muy móviles; y se forman más desde el interior que desde el exterior… Puedes decir que en este proceso tu Alma está surgiendo al desarrollarse por medio de todas clases de vidas; y una de esas vidas es conformada por ti… Tú eres una mezcla única de tu Alma con esta personalidad terrenal; así que nadie es exactamente como tú.
También eres único para tu Alma; esta vida es una circunstancia única en la cual tu Alma quiere descubrir y entender profundamente lo que significa estar aquí en un cuerpo; y también dar de sí misma… Siente cuán grande y valerosa es tu Alma… Aunque esencialmente eres tú quien ha emprendido esto, tú asumiste el riesgo de este siguiente paso.
¡Respétate!…
Tú eres un Gran Ser, una parte inalienable de Dios mismo… Pero rutinariamente vosotros os empequeñecéis muchísimo… Padecéis el azote de los prejuicios sociales y de los conceptos de bien y mal… Cuando te pido que te conectes con tu Alma, te estoy pidiendo que te unifiques con tu Luz y también con tu fuego. La Luz es también fuego; y el fuego representa pasión, entusiasmo, inspiración.
Vosotros sois Almas fuertes; y para entrar en la aventura de encarnaros en la Tierra, necesitáis tener valor. Tú asumiste un riesgo porque puedes bajar hasta profundidades inconcebibles; y tú has pasado ya por esas profundidades, pues no es la primera vez que estás aquí… Todos habéis pasado por profundidades inimaginables en vuestras vidas en la Tierra; y sin embargo aquí estáis otra vez… Así que en ti hay una profunda convicción, una pasión, un fuego que te da la determinación para estar aquí y dejar que brille tu Luz.
Para conectarte con ese fuego es necesario también que encares tus emociones oscuras, tu lado oscuro; o lo que denominas así…
Todo lo que vive en esas emociones tiene un mensaje para ti: La ira, el temor, el odio, la resistencia… Todo lo que ha sido estigmatizado como negativo tiene en sí una fuerza vital… Conéctate con este reservorio de emociones, convócalo; es permitido que aparezca oscuro y sombrío.
En cada uno de vosotros hay una fuerza primordial… ¡Siéntela profundamente en tu interior!… Permite que esa fuerza llegue desde la Tierra a través de tu Chakra Raíz y permítete sentirla… Arráigate en esta Tierra, confía en tu fortaleza y deposita tu poder en la Tierra; y no desfallezcas: ¡Eres demasiado inmenso, demasiado bello, demasiado rico en tesoros internos, como para seguir haciéndolo!… Te necesitamos en la Tierra como un Faro de Luz; y el primer paso para hacer eso es que recuerdes, que reconozcas quién eres; y que revivas la Dimensión de tu Alma en tu vida diaria, en ti.
Comencé esta charla diciendo que os respeto, que me arrodillo ante vosotros; y éstas no son palabras vacías… Vosotros sois quienes lleváis la antorcha de la Luz en este Mundo y quienes vais en contra de las restrictivas visiones mundiales existentes… Y no lo hacéis luchando con palabras, con la fuerza; sino por medio de la conexión interna con quienes sois. Lo hacéis dando prioridad a la Dimensión del Alma a la cual estabais naturalmente acostumbrados cuando estabais en ese otro Mundo, antes de viajar a éste. Al volver a recordar esa realidad; y permitirle con total convicción que irradie hacia este Mundo…: Literalmente traéis Luz.
Os agradezco por vuestra presencia en este Mundo y por vuestra presencia hoy aquí… No dudéis de quienes sois… ¡Sé la bella y brillante Alma que eres!
Os agradezco muchísimo.
Tradujo: Jairo Rodríguez R.