POR AGESTA
Hola a todos los Aspirantes a la Quinta Dimensión.
Tu subconsciente siempre está creando algo. La mayoría de las personas no saben esto, y van por la vida como un barco sin timón. Empieza HOY a estudiar tu subconsciente y trátalo como si fuera una persona. Usa el Código Sagrado 914 y este Universo Interior se dará por aludido entregándote las opciones más convenientes para tí.
Si crees que tu alma ya experimentó lo que necesitaba en esta encarnación, prepárate para regresar a tu casa. Cómo lo harás?
Concentrándote en aquello que siempre has querido. Esto es fácil de saber si estableces un contacto sincero con tu Niño Interior. El sabe mucho de sueños.
Si se te apareciera ahora el Arcángel Uriel y te dijera: "Pídeme un deseo, tú que le responderías? Ten presente que habla de un deseo, no de varios deseos.
Si te quedara un año de vida, que deseo pedirías?
Uriel te está hablando de cristalizar un sueño en esta realidad material donde El juega un papel preponderante.
Establece prioridades y pregúntate: Que es aquello que más deseo en mi vida? Piensa en una sola cosa, en la más importante para tí.
Construye con Uriel eso que tan ardientemente deseas y El lo materializará para tí. Cómo? eso es problema de Uriel, no tuyo.
Acude frecuentemente a tu subconsciente y a tu Niño interior, para que descubras cuál es tu gran deseo.
Enfócate en una sola cosa, la que sea más prioritaria para tí. Después habrá tiempo para ir en busca de otros deseos.
Te acuerdas del Rey Salomón? el decía: "El que mucho abarca, poco aprieta."
Contempla con frecuencia tu visión y no des demasiada importancia a lo que ocurre afuera. Sigue creyendo que mereces ese deseo, a pesar de lo que parezca estar pasando.
En los momentos libres piensa en el deseo tratando de involucrar los 5 sentidos físicos para darle realidad.
Regresa mentalmente a tu infancia, a aquellos lugares que frecuentabas y te encantaban. Estos son los más fáciles de visualizar, porque probablemente allí viviste momentos felices.
Dios está de tu parte, pero debes estar en guardia contra tres enemigos: la duda, la sensación de no merecimiento, y la desesperanza. Afortunadamente para combatirlos está Santa Filomena. Acude a Ella con frecuencia y usa sus Códigos Sagrados.
Bendiciones, José Gabriel Agesta.
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