Amado Hijo de la Luz: El fruto que obtendrás al llamarme continuamente, será la santificación de tu subconsciente. Esto traerá como consecuencia lógica una permanente conexión conmigo.
Tu fé se incrementará, tendrás paz interior y gozo. Resolverás los problemas que se te presenten con mayor facilidad, y nacerá en tí un gran deseo de acercarte a Dios.
La repetición continua de mi nombre será tu medicina, y sentirás mi protección. Esta oración que te estoy enseñando puedes practicarla en cualquier parte y a toda hora.
Recitar mi nombre te enseñará a valorar lo que tienes y a ser agradecido.
Yo le arrebataré a tu adversario todo lo que te ha quitado. Búscame cuando te sientas triste y solo, cuando estés ansioso y temas al futuro. En mí encontrarás consuelo y guía.
Si te acercas honestamente a mí, yo cuidaré de tí. Mi luz disipará las tinieblas que hay en tí.
Mientras lées este mensaje, estoy pidiendo a la Madre del Cielo que te llene de bendiciones, y te muestre el camino hacia la vida eterna.
Entrégame todo lo que te perturba y acércate a mí, porque quiero abrazarte, y demostrarte cuanto te amo.
Pasa momentos conmigo en silencio, y yo te mostraré una sabiduría que no encontrarás en libros.
Yo soy Filomena, una maestra suave que te ayuda a sentir la victoria.
Canalizado por José Gabriel Agesta.
Pueden compartir la canalización respetando la Fuente y el Texto.